domingo, 30 de marzo de 2008

Comienzo

Al salir por la puerta podré pensar sobre todo aquello que hice o deje de hacer. Después de cerrar guardaré las llaves en su bolsa, y caminaré, mecanicamente, mientras mi mente se reinicia olvidando todo lo anterior. Aprenderé otra vez a respirar y mi corazon latirá, de nuevo, con ímpetu joven. No habrá cambios: volveré a pecar.